El pastor y su abogado Lobo: cómo siendo un “común”, amasó US$ 30 millones

Mansiones, faraónico templo, helicópteros, pista de aterrizaje para aviones, 40 buses de lujo, estancias, son algunos de los bienes decomisados hasta ahora al pastor José Insfrán, registrado como uno de los peces gordos dentro del operativo A Ultranza Py.

La primera evaluación de técnicos de la Senabico, consigna que, convertidos en monedas, esos bienes totalizan alrededor de 30 millones de dólares. Tanto el pastor como su abogado Daniel Lobo, señalaron que, “no hay manera” de demostrar que la fortuna del acusado tenga origen en actividades ilícitas.

El exdiputado colorado Julio Colmán, actual director de Radio Curuguaty, afirmó que el crecimiento sostenido y meteórico del patrimonio del Pastor Insfrán es un tema que en la capital de Canindeyú, a todos causó sorpresa.

 “Lo que iba construyendo (mansiones, templo, establecimientos ganaderos) era como para mostrarle al presidente de la República. Imaginate, fue hasta Mburuvicha Róga y junto a Marito”, dijo Colmán a la 1080 AM.

Enfatizó que, personalmente, y a través de sus programas de radio, manifestó su convicción de que la fortuna que de la noche a la mañana amasó, no era fruto de actividades normales, sino de lo que en la zona ganó terreno rápidamente: el narcotráfico.

“Curuguaty es la zona de mayor producción de marihuana. Evidentemente él (pastor) no se dedicaba a trabajos normales, eso lo dije siempre”, remarcó Colmán.

El político y empresario radial manifestó que los casi dos años en que estuvo fugitivo el pastor Insfrán, en todo el departamento de Canindeyú fue vox populi que el mismo no estaba fuera del país, sino escondido en una de sus tantas propiedades que posee.

“Sabíamos que él estaba en esta zona, operaba tranquilamente, vendía y compraba sus animales, con cobertura policial seguramente”, aseguró Colmán.

QUÉ DICE EL PASTOR

El pastor Insfrán respondió que la plata que logró  juntar fue gracias a su trabajo de 15 años, que lo dedicó al frente de un taller metalúrgico.

“Yo tengo una empresa que es con mi hermano y a nombre de esa empresa hay dos propiedades. Es una metalúrgica que habíamos fundado en el 2011, mis hermanas estuvieron trabajando en España y luego vinieron acá. En el 2017 entramos en el rubro de la ganadería. Pero mi función era más pastoral, yo solamente le apoyaba en las cosas específicas”, afirmó.

“Producíamos las carrocerías para trasganado. Paraguay es un país donde se produce mucho en agricultura, trabajábamos con empresas. Nosotros somos una iglesia autónoma, no dependemos de nadie. Acá no hay drogas, acá hay un templo”, concluyó. HOY