Analistas advierten sobre efectos de narcopolítica y fundamentalismo

La calidad de la democracia en el país se ve poco favorecida con discursos políticos antiderechos, el narcotráfico que transversalizó la política, más la corrupción y la amenaza de violencia electoral.

El auge de la narcopolítica y del discurso político fundamentalista y antiderechos y la corrupción debilitan la democracia y constituyen factores que muestran y destacan el debilitamiento del sistema democrático, “con lo cual los resultados de las elecciones generales del 2023 se plantean como cruciales para definir el rumbo cada vez más incierto” de este sistema en el Paraguay, concluyen en un análisis de coyuntura Sara Mabel Villalba y Camilo Filártiga, en el Informe 2022 sobre los Derechos Humanos en Paraguay. El documento, elaborado para la Coordinadora por los Derechos Humanos en Paraguay (Codehupy), titula el análisis de la coyuntura política como un “complejo escenario electoral, narcopolítica y debilitamiento democrático”.

La politóloga y experta en procesos políticos contemporáneos, así como el abogado y máster en estudios políticos aplicados consideran que en Paraguay la amenaza de violencia electoral se constituye en uno de los principales desafíos de las elecciones generales previstas para abril del 2023, considerando lo ocurrido en los comicios municipales de octubre del 2021. En ese entonces se habían registrado el asesinato de cuatro candidatos a concejales municipales, además de hechos de sicariato, ataques a viviendas y vehículos, y amenazas de muerte contra candidatos (as) o sus familiares. Estas situaciones de violencia electoral tuvieron lugar en 10 de los 17 departamentos del país. En los últimos tiempos el involucramiento directo e indirecto de actores políticos en la estructura del narcotráfico también abarca las dirigencias de base, gobierno departamental (gobernadores y concejales departamentales), diputados y senadores nacionales, tanto de la ANR como del PLRA. “Esta situación se ha dado, a pesar de la aprobación del marco regulatorio del financiamiento político”, resaltan.

Por otro lado, el operativo A Ultranza PY, realizado en los primeros meses del 2022, así como el informe de la Comisión Bicameral de Lavado de Dinero y Delitos Conexos, exponen pruebas sobre tráfico de armas, lavado de dinero y terrorismo, además de su presunta vinculación con referentes políticos importantes de Paraguay.

Otro canal de manifestación de la violencia política en el contexto nacional es el discurso político fundamentalista y antiderechos emitido por referentes gubernamentales o personas candidatas a cargos electivos nacionales y departamentales, alertan.

Con respecto a la calidad democrática, citan el informe Estado Global de la Democracia de IDEA Internacional de 2021 en el que Paraguay se clasifica como gobierno democrático, pero “con un desempeño de tipo débil”. El semanario The Economist (Reino Unido), en el documento Índice de Democracia 2021, ubica a Paraguay como un régimen híbrido, una combinación de elementos democráticos y autoritarios. Además, citan a la organización estadounidense Freedom House, que ubica a Paraguay en el puesto 65 (de 100), uno de los más bajos de la región en cuanto a vigencia de derechos políticos y libertades civiles. UH